domingo, 14 de diciembre de 2008

Palma Arena vs. escándalo público

Corrían tiempos felices, allá en el 2005, cuando el dinero sobraba y eso invitaba a los integrantes del Govern de les Illes Balears, por ese entonces el PP con el señor Jaume Matas a la cabeza, a emplearlo para hacer rotondas, asfaltar carreteras que habían sido asfaltadas 2 años antes, a resucitar una zona muerta, como era y sigue siendo el Parc de sa Riera, convirtiéndola en "el pulmón de Palma" y sobre todo convirtiéndolo en el parque con el castillo infantil más caro de la historia (un lugar idóneo para que los drogodependientes sigan yendo a pincharse), para construir el primer llamémosle tren subterráneo / subacuático del mundo, un nuevo hospital, proyecto esperado y aclamado por todos los ciudadanos, como es el de Son Espases... Y así suma y sigue. Por ese entonces la gente se había olvidado ya de la palabra "crisis" (la del petróleo caducó hace más de 30 años) y por eso no importaba si nuestro gobierno, con nuestro dinero (cabe recalcarlo), lo derrochaba.
Pero ya lo dice mi madre y es verdad. El paso del tiempo nos coloca a todos en nuestro sitio, donde debemos estar. Y eso pasó exactamente con todos estos casos extraños. El primero en dar el salto fue el escándalo del metro de Palma, una auténtica vergüenza en la que nadie dio la cara. Poco después llegaría el escándalo del Parc de sa Riera, unas facturas sospechosas, un castillo por el que se pagó una barbaridad y un nombre: Rodrigo de Santos, ¿les suena? En efecto, es el mismo Rodrigo de Santos que, con nuestro dinero, organizó innumerables fiestas dignas del mismisimo Errol Flynn (con solo de piano incluido) y abusó de menores, también con nuestro dinero. Así que aquí todos somos un poco culpables...
Y por fin sale a la luz el escándalo del velódromo Palma Arena. El recinto tenía que albergar la competición del campeonato nacional de Ciclismo Indoor y otros eventos de gran magnitud, por lo que se quiso hacer algo importante, algo digno para pasar a la historia. Para ello se contrató al arquitecto y diseñador Ralf Schürmann, reconocido por sus anteriores trabajos. Nada podía fallar, contaban con casi 50 millones de euros de presupuesto y con el mejor profesional para llevar a cabo el proyecto. Al poco tiempo el señor Schürmann abandonó sin dar explicaciones y le cedió su puesto a los arquitectos mallorquines Jaume y Luis García Ruiz, que finalizaron las obras sin problemas aparentes. Todo fue a pedir de boca, lo habían logrado. Por fin Palma tenía un velódromo donde poder organizar el campeonato de España de ciclismo en pista y lo que es mejor, lo habían hecho en un tiempo récord, finalizando las obras pocos meses antes de las elecciones.
Pero, y disculpen si me repito, como bien dice mi madre, el tiempo coloca a todos en el lugar donde deben estar, y el caso del Palma Arena no iba a ser diferente. Que el estado de las infraestructuras del edificio están en malas condiciones es sabido por todos. Los empleados se quejan porque cada vez que llueve hay goteras, caen trozos de techo... Vamos, una auténtica lástima. Y yo me pregunto ¿Cómo es posible que con ese presupuesto y con el mejor arquitecto de velódromos del momento, el Palma Arena esté en este estado tan deplorable?
Probablemente podamos llegar a la conclusión de que 50 millones de euros son pocos para un titán como el Palma Arena, que quizás deberíamos haber invertido algo más de dinero, por lo menos para garantizarnos que las instalaciones aguantasen las lluvias en perfecto estado... Pues eso debió pensar también el PP, porque finalmente decidieron pagar una cantidad que ronda los 110 millones de euros, pero... Entonces, hay algo en esta ecuación que no me cuadra. Aunque me quedo mucho más tranquilo sabiendo que tampoco le cuadraba al señor Jaume Matas ni a ninguno de sus secuaces, ya que tuvieron que presionar a los arquitectos responsables del proyecto para que inflaran facturas.
Únicamente el señor Ralf Schürmann ha hecho público este dato, que sufrió tremendas presiones para alterar las cuentas y facturas, siempre al alza, de los gastos surgidos por la construcción del velódromo. El diseñador, al darse cuenta de que lo que le estaban “pidiendo” (ordenando) era algo totalmente ilegal, una absoluta estafa, decidió marcharse, según él por la puerta de atrás y sin cobrar un sólo euro, no me lo creo. Es de suponer que a los constructores Jaume y Luis García Ruiz o bien no les sugirieron falsear las cuentas o bien ellos han preferido no desvelar nada porque era una de las cláusulas del contrato que firmaron para llevarse un buen pellizco en la operación.
Finalmente por el Palma Arena se pagó más del doble de lo presupuestado inicialmente. No sé si este dato tendrá importancia pero me parece curioso...
Así pues, para ir terminando, llego a la conclusión de que una vez más los que están al poder (elegidos por nosotros, dato importante), nos han vuelto a engañar, nos han tratado de necios y se han pensado que podrían reirse de nosotros... ¿O finalmente se han reido? No lo tengo del todo claro.
Pero como ya dice mi madre, el tiempo coloca a cada uno en su lugar. Y por lo visto esta vez el tiempo a creido oportuno que el lugar donde debe estar el señor Matas sea Washington en vez de la cárcel.
Habrá que esperar...

1 comentario:

paternoster dijo...

Y lo que te rondaré morena. De todos los políticos y allegados que han sido perseguidos, juzgados, condenados y encarcelados por la justicia, ¿a cuántos recuerdas que sigan privados de libertad?.Creo que el único es Rodrigo de Santos, y no porque sea mas corrupto que los demás, sino porque está mal visto (sobre todo por la gente de misa diaria), compadrear con drogatas y abusadores de niños. Ego te absolvo.